lunes

Las empanadas se comen con la mano

Esta semana tuve clase de protocolo. Me enseñaron que es verdad, que no se apoyan los codos sobre la mesa, que los cubiertos siempre reposan dentro del plato y que para indicar que se terminó de comer se los pone paralelos en el centro, con el filo del cuchillo para adentro. La señora belga que nos dio la clase también nos dijo que es mejor mantener la espalda  bien derecha para poder alinear el mentón con el borde de la mesa. 
Aprendí que está permitido sacarse con la mano de la boca un hueso de pollo o una espina de pescado y para mi asombro también está permitido empezar a comer un plato caliente aunque los demás no estén servidos. Simplemente hay que decirlo: Discúlpenme, pero se me enfría el risotto.
Lo que no se puede hacer nunca es sacudir la servilleta, ésta debe ir doblada por la mitad sobre la falda y se utiliza sólo un borde para limpiarse la boca, jamás para limpiarse otra parte de la cara. Cuando se termina de comer se la deja hecha un bollo en el lado izquierdo, en el lado derecho significa que fuiste al baño. 
Las reglas de etiqueta más modernas dicen que el celular debe estar apagado y que el mejor momento para hablar de negocios es antes del plato caliente. Si yo invito y mis invitados piden entrada, yo también tengo que pedir, pero si ellos no piden, yo no puedo pedir, esto es para coordinar mejor los tiempos. Se recomienda no comer platos con ningún tipo de salsa, para evitar salpicaduras y está bien visto indicarle a alguien, con discreción, que le quedó un poco de lechuga en un diente o también si le cayó helado en la corbata. El pan se lo corta con la mano y se llevan a la boca pedazos pequeños. El pan nunca se junta con el plato de comida, va en su propio plato.
Cuando la cena es en una casa y no te gusta nada de lo que te sirven, tenés que mentir, por ejemplo podés decir que sos alérgico, o revolver un poco la comida para que parezca que algo picaste. En cambio si te gustó mucho y querés repetir, podés hacerlo si te sirvieron de una fuente, pero si el plato ya vino listo desde la cocina, no se puede. También aprendí que cuando se sirve vino, la botella no puede tocar el borde de la copa, que la copa se toma siempre del tallo y que aunque no tomes nada de alcohol tenés que dejar que te lo sirvan y mojarte los labios. Si el anfitrión propone un brindis en tu honor, vos no podés brindar ni aplaudir, tenés que agradecer con un gesto sutil, por ejemplo se sugiere inclinando la cabeza y sonriendo. Finalmente para poder partir el horario recomendado es a los quince minutos después del café.


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