jueves

para llegar hay que moverse

acá estoy, esperando que los recuerdos vuelvan... lentamente van llegando aunque les cuesta venir...  todo es distinto, la gente camina como robotizada, toronto es tan grande, hay tanto espacio,  son amables, se puede preguntar cualquier cosa y todo bien, no hay que estar todo el tiempo temiendo, aunque me cuesta mucho... el clima de verano, pesado igual que en buenos aires, con lluvias estivales y toda esa variedad de colores, mucho rubio, mucho tostado, la ropa mas holgada... no me tengo que olvidar de filmar lo del inodoro, ese mito urbano que dice que cuando "tiras de la cadena"  por la atracción del polo que te toca segun el hemisferio, norte o sur, el agua gira para el lado opuesto... ... me cansa hablar tanto inglés, tengo que forzar un poco los músculos de la boca, pero ya no me importa si me equivoco o si no entiendo una palabra... no paro de ver cosas que quiero, todo parece que lo necesito, cada negocio que entro no menos de una hora perdida, un pelapapas verde y naranja con forma de pájaro tropical, unas calcomanías hechas a mano, una tabla para cortar verduras hecha de madera de bambú, aunque la mayoría de los negocios venden comida... estar acá es como un tipo de tiempo que le estoy robando a mi tiempo real, algo así, pero sin embargo estoy acá...  no me alcanzan los ojos para terminar de mirar todo lo que tengo que ver, cada vuelta en la esquina, cada calle, cada casa, la gente, parece que trae un recuerdo... algunas cosas se tornan un poco melodramáticas por el peso que le da el tiempo, ese peso pesado como el de un boxeador que transpira mucho y le cuesta avanzar...

2 comentarios:

oh nikita dijo...

hola!!! hace rato que estaba esperando encontrar tu blog en el top de las actualizaciones!! lindos cuentos. que disfrutes mucho! besos

Syma dijo...

muchas gracias nikita! apenas lo tenga subo algo mas, besos.