domingo



Soñé que estaba caminando por la calle junto a un gallo. El gallo era muy importante y se dirigía hacia algún lado. Yo tenía que seguirlo. En un momento el gallo es atacado por algo y con una estocada violenta le revientan un ojo. Veo como el ojo se le infla como una burbuja blanca y le explota. Entonces el gallo queda ciego. Ahí me doy cuenta que antes debía por lo menos haber sido tuerto. Desde ese momento en vez de seguirlo debo guiarlo. Tomo la delantera por la calle y lo acompaño, dándole palmadas en la cresta para poder indicarle el camino. Por fin llegamos a destino, un lugar todo repleto de gallinas.