miércoles

Silvio ya fue

Encontré a mi amiga Judith en Facebook. Hacía muchos años que no sabía nada de ella y le escribí, no porque la conociera de antes, sino porque me caía muy bien cuando éramos adolescentes. Encontrar a gente en Facebook es fácil, pero es una herramienta que hay que saber usar y está bueno discriminar por gustos. Tardó como un mes en responderme. Se me ocurrió que tal vez ella no me soportaba y tenía un mal recuerdo mío, pero tal vez que no chequeaba sus mails muy seguido. Finalmente me mandó su lista personal actualizada sobre, hijos, maridos, viajes, estudios y me dijo que también tenía lindos recuerdos de nuestra amistad y que se acordaba de mí cada vez que escuchaba a Silvio. Y yo pensé que hace tanto tiempo que no escucho a Silvio, ni a nadie de la trova cubana y que es una música que ya no me interesa y que cuando la escucho me pone nostálgica y triste y que lo que escucho ahora son otras cosas, por ejemplo Radiohead, por ejemplo Lisandro Aristimuño, o lo que se le cante transmitir a la radio de turno. Mis gustos cambiaron y quizás no escucho a Silvio, no porque me dé nostalgia, (porque sí escucho a Queen) sino porque no ejercito el pensamiento.


Entonces me acordé de algo que me pasó este verano cuando me fui a Uruguay a pasar unos días. El ómnibus que nos llevaba a la Paloma salió muy retrasado de Colonia, cerca de las 2 de la mañana. Eramos solamente 4 pasajeros. El chofer, que era re buena onda, antes de ponerse a manejar nos invitó a los que quisiéramos, a pasar a la cabina a hacerle compañía. A eso de las 5 me desperté y me fui directo adelante. Me encantó tener frente a mis ojos ese paisaje uruguayo tan verde con sus lomadas suaves, mientras el sol salía y yo le iba cebando unos mates a Francisco (así se llamaba el chofer). En un momento, charlando de actualidad Francisco me preguntó qué opinaba sobre algo de política argentina y yo no supe qué responder. Garabateé algo en el aire para salir del paso porque me avergonzó no saber qué decir. Recuerdo que cuando escuchaba a Silvio, tenía más cosas parar hablar y que defendía mis ideas. Ahora cada vez me voy quedando más muda.

2 comentarios:

oh nikita dijo...

muy bueno!! me gustó mucho, ya te lo dije ayer eh

cristian dijo...

Pero que chofer más buena onda! Y qué pasajera más servicial! Mira que andar cebandole mates! jeje Pero si, Uruguay tiene un verde increible. Yo no te veo muy "muda" que digamos....bueno, un poquito. Pero entonces tengo que pensar que tu era-Silvio eras terrible?