domingo

Soñé que una niña-muñeca estaba sentada frente a un piano. La niña se puso a tocar el piano y lo primero que sonó fue una canción de cuna, suave y tierna, la tan conocida melodía de Brahms (sol sol siii, sol sol siii, sol si mi reee do do si, fa sol la fa, fa sol la, fa la re do siii re mi...). Luego de tocar los primeros acordes, la niña-muñeca dejó de tocar y se durmió. Su cabeza cayó hacia un lado, sus grandes ojos azules se le cerraron y las trenzas rubias se le ladearon.
Pero apenas dormida la niña-muñeca enderezó su cabeza y sin haberse despertado abrió los ojos. Miró hacia el frente con un gesto extraño, con algo poco humano en su mirada, con los ojos desorbitados de un autómata. Y sonámbula así, siguió tocando el piano.