Soñé que estaba en una habitación junto con alguien a quien no le veía el rostro. Yo estaba de pie a cierta distancia de la otra persona que estaba sentada en una cama. La cama tenía puesta una colcha verde oscuro y estaba prolijamente hecha. Esta cama era mágica o algo así porque la persona podía meter la mano dentro de ella. Es decir, entraba su mano y su brazo bien profundo dentro de la cama, como dentro de un espacio hueco y oscuro, como hurgando en la tierra sin poder ver lo que había ahí debajo.
Entonces la mano salía de ahí dentro sosteniendo un manojo de serpientes en el puño. Las serpientes eran pequeñas, se movían nerviosas y eran muchas. Una me miraba fijo con una mirada que me aterraba, otra era más oscura y tenía dos cabezas Yo tenía la vista clavada en esa mano que sostenía las serpientes y lo único que quería era que no las soltase.
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C. G. Jung - Red Book |